El tronco familiar

 

AUTOR: Ms. Miguel Zambrano


Vamos a aprender del árbol y de sus ramas, ¿se imaginan un árbol sin ramas, un árbol con ramas que crezcan una encima de otra?, ¿Qué se les vino a la mente?, ¿una mezcla completa de todo verdad?, ya ni siquiera parece árbol, y lo único que queda y se puede diferenciar es el tronco.

Pues bien, por eso mismo este artículo lleva el título de “el tronco familiar”, donde:

El tronco es la Familia y las ramas los familiares de manera general, pero vamos a centrarnos ahora en quienes forman la familia. La familia empieza con marido y mujer, quienes representan el tronco, el mismo que será más fuerte mientras más trabajen y crezcan juntos como un gran equipo, de ahí vienen las ramas que son los hijos y dentro de estas ramas vienen las hojas o los frutos que representan los nietos del tronco.

Los seres humanos seríamos más felices y completos si empezaríamos a aprender de la naturaleza, porque ella fue hecha por Dios y por más que la mano del hombre muchas veces interfiere en ella, llega un punto en que ésta se revela contra el mismo hombre que la quiere destruir.

Los padres somos el tronco del cual se forman nuestras ramas, nuestros hijos sabios e independientes, dependiendo los sabios e independientes que les enseñamos a ser, y del que nunca se van a desprender, sin querer decir con esto, que van a vivir siempre sobre su tronco o con sus padres, porque deben aprender al igual que las ramas, a soportar los tiempos buenos y malos, saber que siempre pueden contar con su tronco (padres) no quiere decir que no aprendan a crecer independientemente.

Las ramas y las hojas crecen mejor si se separan para crecer cada una siguiendo su camino, sin que esto signifique renunciar a su troco. A veces queremos forzar las cosas y las familias, hay niños grandes de 35 años que todavía viven con sus padres con una madurez e independencia selectiva de acuerdo a sus necesidades, el tronco no siempre será joven porque al igual que los seres vivos, debe cumplir el ciclo de la vida.

Tampoco podemos poner una rama sobre la otra rama, porque ni la una ni la otra crecerán como se debe, a veces, estando separadas, pueden crecer más juntas y fuertes, porque cada rama debe entender que con el tiempo debe convertirse en el tronco de sus propias ramas.

Nosotros éramos 6 hermanos, vivíamos juntos todos, aunque las discusiones son parte del crecimiento entre hermanos, a veces estas discusiones sobrepasaban el respeto mutuo, pero llegó el momento de salir cada uno, ahora nos amamos mucho, cada uno tiene su hogar, no tenemos un hogar perfecto, pero aprendimos a extrañarnos tanto entre hermanos, que ahora nuestra relación es más sana y fuerte, yo soy el último de los 6, ósea fui la última rama que salió del tronco a tener sus propias hojas y frutos, hoy tengo tres bellos frutos que Dios me ha dado, pero lo lindo de todo esto es que cada vez que nos vemos con las otras ramas, nos abrazamos super fuerte y cada uno disfruta ver sus frutos jugando entre todos y cada vez que una de las ramas tiene algún problema, vuelve a su tronco a buscar la sabiduría que solo el tiempo le ha dado.

Génesis 2.24 "Por eso el hombre deja a su padre y a su madre para unirse a su mujer, y pasan a ser una sola carne."

Salmos 127:4   

Como flechas en la mano del guerrero, así son los hijos {tenidos} en la juventud.

@miguelzambranofal

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