FORMACIÓN DE EQUIPOS IFA
EQUIPOS
360 mzf
INTELIGENTES
– FLEXIBLES Y AGILES
Si
les das todo lo que te piden tus hijos, les acostumbras a no esforzarse por
nada ni para nada, en una empresa pasa exactamente lo mismo, vamos a ver unas
analogías, si estás atento las comprenderás de inmediato:
· Si el portero de tu
empresa te pide solo controlar de la puerta de 08h00 a 16h00 pese a que el
horario de trabajo es de 07h30 a 17h00 y tu con tan buen corazón accedes a su
petición, sin duda terminarás contratando otra persona que haga el trabajo en
las horas que le has concedido, eso implicará más gasto personal y empresarial.
· Si la persona que
atiende la cafetería de tu despacho llega a las 10 de la mañana y tu entras a
las 07h30, deberás enviar a ver tu desayuno a algún local cercano, pero eso no
implica que dejes de pagarle al encargado de la cafetería.
Son
solo dos ejemplos cortos y sencillos que nos llevan a la gran conclusión.
Empezando desde tu persona, debes
acostumbrarte a remar en las tempestades para que cuando la mar llegue a la
calma puedas descansar tus brazos, con tu equipo de trabajo debes hacer lo
mismo, debes enseñarles a trabajar bajo presión, bajo circunstancias poco
habituales para que cuando sea necesario una reacción práctica y oportuna,
estén todos listos física, mental y psicológicamente listos.
Pasa
lo contrario si: acostumbras a tu equipo a trabajar desde un inicio de una
manera relajada, les acostumbras a trabajar hasta una hora puntual, les
acostumbras a satisfacer todos y cada uno de sus pedidos, con el tiempo cuando
lleguen momentos difíciles deberás hacerte a la idea de enfrentarlos solo y ahí
recién empezar a ejercitar a tu equipo.
¿Por
qué se da esto?
Es simple
y no requiere una gran explicación, el cerebro y el cuerpo humano todos los
días luchan internamente por satisfacer sus necesidades, por ejemplo: quieres tener
abdominales bien formadas, pero sientes desidia en hacer 10 repeticiones al día
de abdominales y solo haces 5, ¿crees que logres tu objetivo? Sin duda vas a
fracasar, porque tu cerebro ganó la batalla contra tu deseo, contra tu voluntad
de formar tu cuerpo, tu cerebro ganó esta contienda y no abandonó la zona de
confort a la que fácilmente se acostumbra, y así pasa absolutamente en todo, el
problema es que vivimos tan a prisa que cosas tan sencillas no las analizamos,
el cerebro luego de aproximadamente dos semanas de ser constante en la nueva
actividad, empieza a asimilar el cambio como algo normal, y los cambios son más
llevaderos hasta cuando se vuelven parte de uno.
No
se trata de ser un opresor, pero si quieres liderar un grupo y formar un gran
equipo Inteligente, flexible y ágil, debes empezar arriesgándote a no caerle
bien a todos, a comprender la conducta humana, la conducta social y psicológica
de cada uno de los miembros del equipo entendiendo que cada uno es diferente ya
que son justamente esas diferencias las que se deben unir para fortaleza de
todos.
Construir
un gran equipo es como construir una gran pared en la que tu eres el cemento
que une un ladrillo con otro, de tu inteligencia, fortaleza y sabiduría dependerá
el tamaño de la pared y sobre todo su resistencia.
Si buscas agradar a todos, no
sirves para liderar, busca un espacio entre los seguidores y espera a que
alguien mas tome el puesto que a ti te queda grande.
Comentarios
Publicar un comentario