Coronavirus ¿Qué viene después?

CORONAVIRUS

ANTES – DURANTE – DESPUÉS

ANTES

Aunque pudiera hacerlo si decido investigarlo, no lo voy a hacer porque no es mi competencia hablar en términos técnicos o científicos de lo que está pasando actualmente en nuestro país y el mundo, lo que yo busco con mis modestos escritos, simplemente es llegar un poco a la conciencia ciudadana y mantenernos motivados entre todos.

Antes del 31 de Diciembre del 2019, en todo el mundo se vivían crisis sociales por diferentes pugnas, pero al final todas apuntaban a adquirir poder, unos sobre otros, hablando de personas, ciudades, países, naciones y hasta continentes, todo lo que se hacía, giraba en torno al poder, hasta que fue notificado por primera vez en Wuhan (China) el 31 de diciembre de 2019 el aparecimiento de este nuevo virus llamado ahora Covid-19, el mismo que es una de las  variantes del Coronavirus que nos causa normalmente la gripe, este nuevo Coronavirus presentó una tasa de mortalidad hasta el 3 de marzo, según la Organización Mundial de la Salud del 3.4%.

Todo el mundo quería adquirir poder a costa del sufrimiento de los demás, pero el mundo, la vida, nos está enseñando que ningún poder del mundo puede irse contra los poderes de la naturaleza.

El mundo no quiso hacer caso, se hizo de los ojos ciegos y de los oídos sordos, mientras este enemigo invisible iba creciendo de a poco para dejar de ser una simple epidemia y convertirse en una pandemia declarada por la OMS el 30 de enero del 2020, hasta estos momentos hay más de 118.000 casos en 114 países, y 4291 personas han perdido la vida.

Nuestro país Ecuador no quiso y no quiere aprender de los errores ajenos, hay una sociedad que se resiste a hacer caso a las autoridades y el panorama a futuro no es muy alentador que digamos si nos ponemos a ver como van subiendo las cifras de infectados, de personas ubicadas en los cercos epidemiológicos voluntarios y obligatorios y de lamentablemente personas fallecidas.

DURANTE

Ahora, estamos como mundo, pagando las consecuencias de nuestra arrogancia humana, muchos dicen que el mundo se está tomando un descanso, otros lo asocian a lo divino, otros a teorías conspiradoras, sea cual fuere el origen de este mal, las consecuencias que estamos pagando son el ver como sociedades enteras se desgarran de dolor al no poder salvar a sus conciudadanos, familias que ni siquiera pueden dar el último adiós a sus seres queridos, todo ¿Por qué? Porque pensamos y nos creemos dueños del mundo, ahora los aves vuelan libremente sin temor a ser cazados por cazadores furtivos que han hecho de esto un deporte, las aguas de los mares, han dejado ver su belleza al adquirir otro color y volverse hasta cierto punto un poco más cristalinas, ahora las aves vuelan libremente y nosotros vivimos encerrados en nuestras casas o en nuestros palacios sin poder disfrutar de nuestros trajes lujosos, de nuestros carros o de nuestros paseos en yates de lujo, nada material se puede disfrutar desde el encierro que sabes su fecha de inicio, pero nadie sabe cuándo va a terminar, pero hay algo que nos está enseñando el coronavirus, es algo muy sencillo, nos está enseñando a ser más humanos, más solidarios, más familia, nos está enseñando que lo más importante es un abrazo sincero antes que el paseo en un Ferrari; pero lamentablemente hay quienes todavía no lo comprenden y pretenden estar sobre la ley, el gobierno nacional ha tenido que declarar la emergencia a nivel nacional y el toque de queda para prohibir la salida de las personas de sus casas con el objetivo de

evitar que este virus se siga propagando, ahora la policía ya no combate en un 100% la delincuencia común, ahora debe combatir la desobediencia civil de quienes todavía no entienden que esto no es un juego, no se han dado cuenta que hoy una enfermera tiene más poder en sus manos que el mismo presidente de un país. La gente no ha comprendido que Policías, Bomberos, Fuerzas Armadas, Médicos, Enfermeras y más personas de organismos de socorro, quisieran estar en sus casas cuidando a los suyos y no lo pueden hacer porque hay una vocación que cumplir, hay que salvar vidas, hay que hacer entender a quienes no quieren colaborar, que lo mejor es quedarse en casa y quedarse cuidando a su familia.

Yo soy Policía y nunca había sentido tanto temor de regresar a mi casa luego de haber terminado un turno de trabajo, porque hoy mi temor es regresar infectado de algo que nadie ve y que recién se podría ir sintiendo los síntomas 4 días después de haber sido infectado y de estar infectando a mi familia, quisiera poder quedarme en casa cuidando a los míos, pero bueno, esta es mi vocación, y hay gente que nos necesita afuera velando por su seguridad.

DESPUES

¿Qué viene después de todo este mal momento que estamos viviendo?

Después de esto, lo ideal sería que terminemos siendo más conscientes y más humanos, que comprendamos que después de esto, nadie puede volver a ser el mismo egoísta, lo ideal sería que después de esto, a nadie le duela la espalda para poder agacharse a ayudar a alguien que haya caído a levantarse, ayudar a los necesitados, parecería raro pero les dejo para pensar la siguiente pregunta: ¿Por qué, este virus no mata niños, y porque nuestra sociedad defiende el aborto?.

Debería empezarse desde ya, a trabajar en la prospectiva social para unir y fortalecer nuevamente las cadenas productivas del país, sin duda alguna para el gobierno de turno cuando todo esto termine, tendrá una gran responsabilidad para levantar la moral de sus ciudadanos y dinamizar nuevamente la economía, pero de cada uno depende si nos levantamos diferentes o peor que antes.

Dr. Miguel Zambrano F.

Tcnl. de Policía

@miguelzambranofal