10 conceptos que debes conocer para tener tu tienda física
Rotura
de stock
¿Acaso no es frustrante observar cómo un cliente potencial se marcha con
las manos vacías de nuestra tienda porque no tenemos el artículo que demanda?
Precisamente, la rotura de stock se produce cuando el mercado demanda un
producto que nuestra tienda no puede atender porque no hay existencia en el
almacén o por incapacidad de nuestro sistema de producción.
Rotación
Es la velocidad a la que un producto se vende, desde que se pone en la
estantería o expositor, hasta que alguien lo adquiere. Igualmente, también
podemos definir la rotación del inventario como la cantidad de veces que este debe
ser reemplazado. Es un índice necesario de valorar, ya que nos indica la
relación entre la entrada y salida de los productos.
Mientras que un producto con alta rotación, además de venderse
rápido, nos ayuda al movimiento del inventario y a garantizar la rentabilidad
del negocio, un producto con poca rotación, no solo tarda mucho tiempo
en venderse, sino que puede afectar a tu caja.
Gestiona
tú almacén: FIFO y LIFO
La gestión de un almacén debe ser obligatoria si no queremos
incurrir en costes innecesarios. Aunque existen muchas maneras para llevarlo a
cabo, el FIFO y LIFO son dos técnicas muy básicas que harán que
gestiones tu tienda de forma eficiente.
En cuanto al FIFO, del inglés “First in, first out”, se puede
traducir como “el primero en entrar, el primero en salir”. Es el sistema
de productos perecederos, los cuales, además de estar
colocados por su gama, se ubicarán de forma que en salgan primero aquellos que
han entrado antes y que, por tanto, tengan una fecha de caducidad anterior.
Diferente
estrategia sigue el LIFO, del inglés “last in, first out” o lo que es lo
mismo “último en entrar, primero en salir”. Es un método de inventario
muy aconsejable para el almacenaje de los productos no perecederos ya que no tienen
fecha de caducidad.
Sigamos
uno u otro, es muy importante que el almacén tenga un esquema. Por ejemplo, cerca
de la salida pueden encontrarse los productos perecederos y de mayor rotación,
al fondo los no perecederos y de menos rotación, nunca tener productos cerca
del suelo, etc. Todo esto nos ahorrará tiempo a la hora de reponer y
sobrecostes.
El
Merchandising de una tienda…
El merchandising es vital para promover las ventas de
nuestros productos. Se basa en un conjunto de técnicas que se aplican en el punto
de venta y que tienen como fin motivar la compra del cliente. Son
protagonistas de estas técnicas la presentación, distribución y la rotación de
los productos.
O lo que es lo mismo, el merchandising busca que el producto esté
en el lugar, en la forma, durante el tiempo, precio y cantidad más oportuno y
conveniente. ¿Cómo? Se trata de llamar la atención del cliente, facilitarle la
acción de la compra, reforzar y hacer agradable su experiencia dentro de la
tienda, de forma que, en un futuro, regrese.
Identifica
las zonas en tu local: zona de transición, caliente y fría
Como hemos comentado, el merchandising tiene muy presente las zonas
de tu local y su distribución. En función de la circulación de los
clientes, suelen existir tres zonas en una tienda: la zona de transición, la zona fría, en la que
deberemos incentivar el paso de personas, y la caliente, donde la
circulación es
natural.
La zona de transición no es todo el espacio que existe desde el
paso de la calle al interior de la tienda. En una grande superficie sería desde
que estacionamos el coche hasta que cogemos un carrito de compra. Es una zona
muy importante, ya que es la primera impresión para el cliente y algo
que puede hacer que compre o se vaya.
Es tan fácil como fijarnos en los clientes cuando entran en la tienda
para saber cuál es cada zona. De esta forma, veremos que tienen un gran interés
cuando entran a la tienda pero que este va disminuyendo a partir de la
mitad, llegando muy poca gente al final.
Zona fría es la parte que abarca desde la mitad de
la tienda hasta el fondo, por donde menos clientes pasan de forma natural. Por
ese motivo, es interesante ubicar los productos de primera necesidad o mayor
rotación y demanda aquí.
De esta forma, obligaremos al cliente a que haga un recorrido por toda
la tienda.
Paralelamente, se considera zona caliente a la parte del establecimiento
por donde los clientes pasan de forma natural. Por eso, suele situarse
cerca de la entrada a la tienda. Es en esta zona donde tenemos que ubicar los
productos con menos rotación (productos que no son de primera necesidad, por
ejemplo).
Debemos, por lo tanto, optimizar la distribución de la tienda para rentabilizar
la
superficie de venta con simples acciones y teniendo
en cuenta las zonas frías (rincones, zonas sin salida, zonas oscuras, parte alta y baja de la
estantería) y las zonas
calientes (cajas, probadores, zonas de oferta y
promociones, zonas con animaciones, etcétera.).
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